Vigilar el poder, mapear el placer y habitar Medellín

COMO LA NATURALEZA HACE UN ÁRBOL

POEMA PARA UN CHAT

CON ALEJANDRA QUINTERO

 

Cada ser humano es insoportablemente él mismo

en la luz y en las tinieblas;

pero no quiere quedarse solo

como el pájaro que no encuentra la rama para posarse.

 

¿No es precisamente la soledad

la que lo pone frente a frente con su rostro,

con la mano que deja de acariciar para cerrar el abrazo?

 

Quizá los hombres libres se sepan del abismo

y necesariamente deban caer a ese abismo.

Pase lo que pase.

 

¿Acaso será el hombre libre el abismo que hay que acoger?

 

Tras un abismo otro abismo…

u otro tercero donde cada ser humano

encuentra su altura.

 

Sé altura que abisma.

 

 

 

OJO POR OJO

 

Un ojo entreabierto

y el otro entrecerrado en un guiño.

¿Dará en el blanco?

José Manuel Arango

 

 

Ella cierra su ojo izquierdo.

Él cierra y, además, refriega su ojo derecho.

 

Ahora él, otro, el mismo,

cierra su ojo izquierdo.

Ella, en otro lugar o el mismo,

cierra y, además, pule su ojo derecho.

 

¿Mediodía?

¿Medianoche?

No importa: ojo por ojo.

 

¡Y la sorpresa

para la perezosa eternidad

de mi mirada única!

 

 

 

POR SI ACASO SABEMOS

 

Es hermosa esa seguridad,

pero la inseguridad es más hermosa.

Wislawa Szymborska

 

¿Aquello que nos arrojó

antes de ser acogidos,

nos dejó de escuchar

en el momento exacto

del primer llanto?

 

¿Nacer en lágrimas

y morir entre ellas,

es el acaso

vencido de los hombres?

 

¿El tejido continuo cesa

en el instante mismo

de dar el paso?

 

¿Ofrecernos para la vida

y para la muerte

que nos prefieren aquí,

en la realidad,

es una leve sombra,

un enterarse de las ruinas del silencio?

 

¿Su eco inagotable

es la desaparición misma

de su presentarse?

 

¿El único himno válido

es una nueva pregunta,

interrogar la pregunta originaria

en sus posibles

e imposibles respuestas?

 

Ciegos para poder ver.

Mudos para poder hablar.

Sordos para sostener el canto.

 

Muertos para no morir más.

 

Todo es acechado y borrado.

A pesar de ser íntimo campaneo

de múltiples puertas:

entradas, salidas.

Puertas no más donde se espera.

 

Ya se hace pronto.

Es hora.

 

¿Acaso sabemos esto?

 

 

(Tomados del libro inédito: CATÁLOGO DE NAVES)

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