Vigilar el poder, mapear el placer y habitar Medellín

De policías y ladrones a policías y perros

Código de Policía y abuso de autoridad

El Código Nacional de Policía y Convivencia “Para vivir en paz” ha generado más disgustos y molestias a los ciudadanos en lo que va del año 2019, que cuando se anunció y comenzó su implementación hace dos años y medio.

Desde el 30 de julio de 2016, cuando el expresidente Santos anunció la implementación de estas nuevas medidas, las autoridades iniciaron las jornadas de pedagogía para llevar el código a todos los colombianos. A partir del 30 de enero de 2017, la Policía Nacional terminó el periodo de multas pedagógicas y entraron en vigor las sanciones económicas o hasta de cárcel.

A mediados de febrero 2019 se hizo tendencia en redes sociales una discusión sobre la multa que le hicieron unos policías a una ciudadana en Bogotá por comprar empanadas a una ventera informal; y a raíz de esto comenzaron a compartir en redes varios videos que muestran abuso policial al desmantelar ventas informales e impartir multas a diestra y siniestra.

Camila una joven de 19 años, habitante del barrio San Javier, de la Comuna 13 de Medellín y estudiante de Atención Prehospitalaria en el CES, es otra ciudadana multada sin razón.

Ella paseaba a sus perros por los alrededores del Parque Biblioteca de San Javier, como de costumbre, cuando un policía la aborda para multarla por no llevar a uno sus perros con bozal, aunque ninguno de los dos es de razas que se consideren agresivas -Le explica Camila al policía.-

El policía insiste en impartir la multa y le indica a Camila que si no acata la orden, la llevaría a la estación. Ella se rehúsa a ser requisada y esposada hasta que haga presencia de una mujer policía, y se niega ser montada a la patrulla hasta que no lleguen su novio o su papá.

El policía pidió refuerzos, y entre seis patrulleros esposan a Camila en el suelo y la llevan al búnker de la Fiscalía por desacato a la autoridad, donde termina pasando la noche entera por falta de jueces que atiendan el caso. Ella en ningún momento agredió físicamente a los policías y las acciones de los patrulleros le parecen desmedidas para la situación.

Camila y su familia instauraron una denuncia, pero hasta la fecha no han recibido respuesta; mientras, el Código Nacional de Policía y Convivencia “Para vivir en paz” vuelve a ser tema de cuidado y requiere mayor control y vigilancia a la Institución de la Policía para evitar abusos de autoridad.

Escucha “De policías y ladrones a policías y perros” en Spreaker.

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