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LA MENTIRA DE DIOS

 

Sólo el cambio no cambia,

dice un verso de José Emilio Pacheco,

poeta mexicano.

 

Acaso en esencia

sólo nos habita el movimiento,

la transformación.

 

Esencia, es lo que constituye y proyecta.

 

En ese orden,

el cambio debería cambiar igual.

 

¿Es que el poeta miente?

Quizá así haya sido siempre.

 

Cuestión tratada por Platón

y Friedrich Nietzsche,

pensadores ambos.

De la cual reinvento cierto tipo de ateísmo,

como reinvento el miedo

a medida que asumo el vivir.

 

Si Dios creó el mundo,

el tiempo,

lo posible a sus ojos

y lo imposible a los nuestros,

Dios debió de haber sido un gran poeta.

Y quizá siga en su trabajo.

 

Por tanto,

Dios existe en su inmaculada mentira.

 

Por eso no puedo creer en él.

 

Mas, esto es mentira…

como Dios.

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