No sólo es necesario seguir interviniendo los colegios públicos de la ciudad, es muy importante involucrar cada vez más a rectores, coordinadores, profesores, estudiantes, familias de estudiantes y a las comunidades de los alrededores. Este último con la intención a que el debate social por el respeto a las diferencias se extienda hacia sus casas y espacios comunes del barrio.
El Manual de Convivencia no es concientizado totalmente en las aulas de clase, por ende, es fácil encontrar problemáticas de discriminación dentro de estás. Allí, la labor de los profesores es fundamental. La diversidad sexual es la parte más vulnerada en las escuelas, desde la misma institución no se respeta esta posición y eso da pie a que los demás habitantes del espacio educativo se crean con el derecho de criticarlo y pasar por encima de las personas LGTBI.
Desde Secretaría de Educación se lidera el proyecto “Escuela Entorno Protector” que llega a las escuelas para hacer veeduría de cómo se lleva a cabo las apuestas de convivencia en en especial el respeto a la diversidad sexual de las personas y sus diferencias políticas y sociales. Con este proyecto, se ha llegado 170 instituciones educativas de la ciudad donde se han propuestas para la reforma de Manuales de Convivencia.
Recogimos algunos testimonios de Secretaría de Educación cuando se presentó en la Comisión Accidental sobre Diversidad Sexual en las Escuelas las cifras del proyecto y nos comunicamos con la Rectora de la Institución Educativa Juvenil Nuevo Futuro, Nidia Gómez, y con el joven estudiante trans Sandro. Quienes nos cuentan ¿Por qué es importante implementar normas que respeten las posturas políticas y personales de las personas? y ¿Cuál ha sido la experiencia en los colegios en cuanto a temas de diversidad sexual?
