Por Martín Humberto Román Cárdenas
En una inolvidable tertulia nocturna me preguntaron: “¿Como ves los primeros 100 días de la Alcaldía de Federico Gutiérrez?”, y respondí: “Es más de lo mismo”. Y quiero, en este texto extender mi respuesta.
Parto de que en 100 días es poco para evaluar la gestión de una administración municipal, pero la sabiduría popular dice: “en el desayuno se sabe lo que será en el almuerzo” y considero que en este período hemos visto que la forma de gobernar sigue basándose en un show publicitario.
Empiezo por decir que esta Administración se posesiona en un ambiente festivo (por las fiestas de fin de año) y de expectativa (por lo de “creemos”). En el discurso de posesión se planteaba un reto de diferenciarse con la administración anterior, sin embargo, rápidamente se acabó la euforia al ver la conformación del gabinete municipal ya que no cabe duda de la experiencia académica de su equipo aunque sin experiencia específica, en algunos casos, para cumplir las funciones propuestas para su ejercicio. Basta ver el silencio del actual Secretario del Medio Ambiente en relación con la emergencia por los niveles críticos de la contaminación atmosférica o las entrevistas y alocuciones dubitativas del actual gerente de EPM.
Reitero que no dudo de la experiencia académica, pero considero que Medellín tiene muchas personas con más idoneidad para dirigir esta Ciudad y creía que con esta administración se superaba el entregar cargos por amiguismo o por cuotas burocráticas.
Otro aspecto observado que es más de lo mismo, está relacionado con el proceso de formulación del Plan de Desarrollo 2016 – 2019: “Medellín cuenta con vos”. En Colombia la participación ciudadana se limita a una consulta sin información previa lo que genera que la ciudadanía cada vez menos crea en la gestión pública. No obstante y superando esta condición, el Alcalde prometió que “Queremos tener el mejor Plan de Desarrollo de la Historia” y es así como se invirtieron recursos económicos en una iniciativa llamada: “Construyamos juntos la ruta de Medellín”.
Esta iniciativa planteaba recoger las necesidades de la comunidad y bajo la figura del “gran hermano”, escuchaban, en una gran oreja, las inquietudes comunitarias, las cuales se colocaron en unos informes gráficos (ver https://www.medellin.gov.co/irj/portal/ciudadanos?NavigationTarget=navurl://7023ed904c93d1268afa31fa93f4a526) los cuales sirvieron para el show en los medios masivos pero, como siempre, la voz ciudadana queda relegada ante los requerimientos del gobierno central y la propuesta programática del Candidato electo.
El “mejor Plan de Desarrollo de la historia” quedo en la página web de la Alcaldía y en la presentación del anteproyecto plantea que: “no todas las propuestas de la comunidad se podrán ejecutar, ya que se necesitaría un presupuesto para el cuatrienio de 26 billones de pesos” (ver http://www.elcolombiano.com/antioquia/plan-ideal-de-desarrollo-seria-de-26-billones-IE3677695) y que apenas se cuenta con 12 billones de pesos para inversión, entonces: ¿porque no se informa a la comunidad previamente la realidad presupuestaria y mejor se cualifica la participación ciudadana?.
Considero que la gestión municipal no puede seguir basándose en los espectáculos de movilización, el Alcalde y su gabinete deben gobernar de cara a los ciudadanos y las ciudadanas. Y que la participación ciudadana se asegura en la medida de que la ciudadanía tenga acceso a información previa y cualificada.
En posteriores artículos hablare sobre el Plan de Desarrollo 2016 – 2019, pero reitero mi respuesta: por lo visto en estos 100 días es más de lo mismo, o sea, más espectáculo y menos acciones contundentes a reducir el miedo, la inequidad y la insatisfacción social.