A Medellín le hace falta más voces como esta, voces que denuncian y no temen a decir: no estoy de acuerdo, esto es un desparche e insistir hasta construir un parche, porque queremos una ciudad más amada que odiada.
A Medellín le hace falta más voces como esta, voces que denuncian y no temen a decir: no estoy de acuerdo, esto es un desparche e insistir hasta construir un parche, porque queremos una ciudad más amada que odiada.