Según el DANE en el trimestre mayo-julio de 2017 la tasa de desempleo para los jóvenes de 14 a 28 años a nivel nacional se ubicó en 15,9%. La de los hombres y mujeres jóvenes fue de 12,1% y 20,8% respectivamente. La fuerte competencia, las pocas ofertas laborales, la falta de experiencia, los bajos salarios o la carencia de estos últimos son algunas de las situaciones que se afrontan en el país al momento de buscar empleo. Otro de los problemas que ha afectado principalmente a los hombres, es definir su situación militar ya que algunas empresas a pesar de ser privadas todavía solicitan la libreta con el fin de aspirar a una bacante laboral.
Algunas bolsas de empleo, empresas de servicios temporales e incluso empleadores desconocen que desde el año pasado viene rigiendo la ley 1780 de 2016 o conocida como ley projoven, la cual otorga beneficios para la población juvenil, algunos de ellos son la exoneración del pago de la matrícula mercantil y su renovación por el primer año para pequeñas empresas jóvenes y que las prácticas laborales se tengan en cuenta como experiencia laboral.
Frente a la situación militar y su relación con el trabajo es importante destacar que la edad máxima para prestar servicio militar se reduce de 28 a 24 años de edad, así mismo las entidades públicas o privadas y los particulares ya no serán multados en caso de vincular personas sin haber definido su situación militar.
Si bien la ley projoven tiene por objeto “impulsar la generación de empleo para los jóvenes entre 18 y 28 años de edad” en su artículo 20 parece vislumbrarse un vacío que deja algunas dudas en el aire. Por un lado porque prohíbe que el sector público y privado exija la libreta militar, pero eso no quiere decir que el joven no esté obligado a comprarla, de hecho si ya superó la edad máxima de incorporación a las filas del ejército, es declarado no apto o está exento, puede acceder a un trabajo sin definir la situación militar, pero cuenta con un plazo de 18 meses a partir de que es contratado para que pague la libreta o preste el servicio militar.
¿Y qué pasa si dentro de esos 18 meses, no se logra normalizar la situación militar?, de igual forma ¿qué ocurre con aquellos que son menores de 24, son aptos y no están exentos? ¿Tendrán la posibilidad de trabajar sin definir su situación militar? Estos son algunos interrogantes que la ley projoven no logra responder y que posiblemente contribuyen a que no se derribe en su totalidad las barreras que impiden que los jóvenes ingresen al mercado laboral.
Por último, si te han negado la posibilidad de trabajar por no tener libreta militar, te invitamos a que hagas uso del derecho de petición y queja o acudas directamente al Ministerio de trabajo y expongas tu caso.
Frank Arboleda, editor comuna 6.