Era una noche oscura y fría en un camino que no tenia final. Una mente nublada, llena de pensamientos amargos y cuerpo demacrado que sin querer tropezó con manos y cuerpos desconocidos, llenos de odio, rencor y desesperación.
Aquellos desconocidos decidían el futuro de un caminante nocturno.Optaron por destruir primero sus labios que un día besaron con amor, ahora llora lágrimas de sangre golpe tras golpe, continuaron con su cuerpo demacrado para que no pudiese huir de ese destino cruel que ellos habían planeado para él- continuaron con su mente para que no tuviese mas pensamientos amargos y por último, destruirían su vida y así ellos ganarían.
Pero ocurre algo… Un cuerpo demacrado se llena de adrenalina y decide volar lejos, al instante escucha un sonido bastante particular que suena una y otra y otra vez, no se percata a tiempo que lo persiguen a gran velocidad objetos rápidos y contundentes dispuestos a dar en su blanco y acabar con la vida de ese cuerpo inocente.
Eso no fue suficiente por que de ser así no se hubiese escuchado varios rebotes en los postes y las paredes, el cuerpo demacrado y lleno de adrenalina decide ser invisible para todo aquel que le quiso hacer daño, incluso para su propia sombra que se ocultó llena de pánico y pavor dejando el cuerpo demacrado en un cuerpo cansado, pesado y casi sin vida.
Los labios rotos ahora podrán besar, el cuerpo demacrado no volvió a ser igual, y en su mente guarda las manos y los cuerpos desconocidos llenos de rabia rencor y desesperación.
Editor De Ciudad – Comuna 13