Ya esta es la segunda entrega de Poesía Morada, y para darme a conocer un poco más, quiero compartir un poema escrito por mí. En realidad, soy lo que se considera un Amateur en la poesía y mis escritos no son de sorprender mucho; pero he de emprender el camino.
A un poeta
Tú, que eres poetas de largos cabellos,
de lánguidas manos y sideral imaginación,
tú, el que, en un incesante frenesí
de emociones, creas guturales versos.
Tú, en tus delirios de juglar mediocre
que has percibido tal éxtasis de
sentimientos y acerbas sensaciones,
tú, que eres creador de la verdad propia.
Almibarado poeta de duras penas,
tú, casto y perverso hipócrita
tan agudo como voraz, filósofo
pesimista y sombrío de sabor amargo.
Tus palabras saben a dulces desesperación,
sin saber que tu rostro refleja cansancio relativo,
tú, poeta de temblorosos pies y ojos tristes,
eres lámpara de un cuarto ya iluminado.
Grave persistir el tuyo en el mundo,
el sórdido impacto mueve tu cuerpo rígido,
lástima que no conoces tu potencial intacto.
¡Mira! la subjetiva escritura es tu arte,
tú, vago poeta, quita tu sombrero
y en tus ojos la belleza se vuelve tacto.
Juan Pablo Sepúlveda.