Años de historia le han perseguido,
y en su evolución la necesidad erradicaba,
artimañas, artefactos, arquetipos soñaba,
y de su rastro todos hemos vivido.
De erectus homo a homo erguido,
a los astros y fenómenos nada envidiaba,
más aún, de aquello vivía y le fascinaba;
en su transición cuna, de la cual ha yacido.
Heraldos del futuro, de dudosa procedencia,
ávida destreza, de la cual se confió.
ingenioso animal de taxonomía complicada,
telas y fuego de su lecho heredó,
desde el paleolítico mantiene su esencia.
Salvaje, impulsiva, voraz y no domada.