Sí madre:
eras tú
Mi padre nos visitó
esa tarde fría
Yo leía poemas
en la mesa del comedor
Mi padre
se tambaleaba
Ebrio
Me sonrió
y preguntó por ti
No supe decirle
Al salir
de una habitación
—suspendida en el aire—
lo viste extrañada:
¿qué hacía allí?
Llevaba más de
veinte años bajo tierra
Con un gesto inusitado
te abrazó por detrás
y se lanzó al vacío contigo
que caías y caías y caías
Erás tú
—madre—
quién murió
en mi sueño
Como ese dios tuyo
al que aún rezas
Como mi padre
que siempre te amó
Mas ahí estás como si nada
Y mirándote
mientras prendo un cigarrillo
te pregunto qué harás hoy
Entonces me dices:
vivir como siempre
hijo mío
Vivir
********
Este poema está dedicado a mi madre, Miryam Restrepo Mejía, para sus 80 años que serán cumplidos el próximo 11 de noviembre de 2019.