Vigilar el poder, mapear el placer y habitar la ciudad

Cuando hablamos de música y transformación, podemos adentrarnos en las empinadas laderas de la Comuna 13, donde las escaleras eléctricas se mueven entre coloridos murales y las huellas del conflicto armado aún persisten en los ecos de la memoria colectiva. Allí, en esta hermosa comuna, late el corazón musical de la nueva corriente musical que ha surgido con el tiempo: el Afrobeat.  

Este género ha redefinido la identidad de la Comuna 13; con su fusión de ritmos africanos, elementos de funk, soul y el urbano, han contagiado y traído consigo una transformación social y cultural en este emblemático barrio. En este territorio, donde los ecos del pasado violento aún resuenan, la cultura afrodescendiente juega un papel crucial en la construcción de identidad y en la búsqueda de nuevas formas de resistencia. A través de las letras, los ritmos y las danzas, los habitantes de la Comuna 13 no solo están reconstruyendo su historia, sino también mirando hacia el futuro con esperanza. Esto posibilita el encuentro entre artistas, jóvenes y diversas expresiones culturales que buscan escapar de la monotonía, alrededor del parche, el baile y los amigos.

El Afrobeat, con su mensaje de unidad y celebración de la diversidad, ha encontrado en este lugar un terreno fértil para crecer. Artistas locales de Afrobeat como Fl Flow Latino, JuniorQuín, Yo Soy Tatam, Ghosimp Fligth y Sky han emergido de lugares representativos de la comuna como “Somos de Calle” o discotecas como “El Faro C13”, llevando el sonido de la 13 a todo tipo de escenario. Sus letras, cargadas de historias y experiencias personales, hablan de la lucha por la paz, la equidad y la justicia social, pero también hablan de sus deseos y el disfrute que los jóvenes hoy en día buscan.

Toda esta comunidad vibra conforme al beat de la música, y es que todos los domingos es imposible no participar de un toque, evento o presentación de aquellos jóvenes y artistas emergentes que salen a transformar sus vidas con el arte. Además de estos espacios, los colectivos de artistas que se han formado allí permiten que las nuevas generaciones de músicos puedan vincularse y unir fuerzas para tener diversos escenarios, juntando fuerzas para que sus propuestas puedan llegar a más escenarios y conectar con más gente.

Al visibilizar la cultura afrodescendiente y promover el diálogo intercultural, el Afrobeat contribuye a construir una sociedad más justa y equitativa. Los proyectos comunitarios que se desarrollan alrededor de la música generan empleo, fomentan el emprendimiento y fortalecen el tejido social. Esto es posible gracias a la forma en la cual los y las afrodescendientes se vinculan entre sí, ya que para ellos y ellas ancestralmente la comunidad es familia y estas tradiciones de cuidado mutuo han trascendido a lo largo del tiempo y se han trasladado a los entornos urbanos de la ciudad de Medellín, convirtiéndola en un ejemplo inspirador. La música, en particular, ha sido clave para que los habitantes de la Comuna 13 recuperen su orgullo y refuercen su sentido.

El futuro del afrobeat en la Comuna 13 se perfila como prometedor y lleno de potencial. A medida que la escena musical sigue creciendo y evolucionando, este género continuará siendo un motor de desarrollo social y económico para la comuna, generando empleo, promoviendo el turismo y fortaleciendo la identidad cultural de la comunidad.

El afrobeat en la Comuna 13 es mucho más que un estilo musical: es una poderosa expresión de identidad, un vehículo de transformación social y un puente que conecta a las comunidades afrodescendientes de todo el mundo con el barrio y lo popular.

Por: Laboratorio de comunicaciones Ciudad Morada.


Este producto es realizado con recursos públicos priorizados por habitantes de la Comuna 13, a través del Programa de Planeación de Desarrollo Local y Presupuesto Participativo del Distrito de Medellín.

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