Vigilar el poder, mapear el placer y habitar Medellín

MiRey y la sucursal al corazón de ella

Puertas para salir en el fondo de la ciudad y máquinas del tiempo construidas por periféricos

Encontramos a Sebas Ríos, más conocido como MiRey, en un punto de transición de su obra: lo empezamos a rastrear por un proyecto de 300 Sucursales, que eran básicamente puertas dibujadas en Medellín en cualquier lugar, como portales artísticos nombrados por él, pero ya para la entrevista llevaba más de 300 y se estaba reinventando.

MiRey tatúa, dibuja, pinta, es muralista y saca stickers. En el momento de la entrevista estaba empezando a darle fuerza al tag (firma artística) Mi Rey, que hace alusión a una marca de jabón popular; de hecho la firma casi siempre lleva un rectángulo que nos recuerda al jabón. La idea de Mi Rey tomó forma viendo el programa Los Puros Criollos -de Santiago Rivas-. “Mi rey” es una expresión popular, como el “mi amor”, “reina”, “patrón” o “jefe”.

Una de las sucursales de MiRey es Sucursal a la Pillería, nos explica que en un solo día -en el trayecto entre La Padrera y Juan XXIII en la Comuna 13 de Medellín- puede vivir dos requisas: la de una pandilla de adolescentes y la de la Policía. Para él la cultura de “la pillería” (lo mafioso en Medellín) va más allá: curiosamente, y aunque a la fecha de esta entrevista tiene 27, siente que cuando una tía le exige que le responda no con un “qué”, sino con un “señora”, hace parte de la misma formalidad que vive en el mundo de respeto de “la pillería”.

“(…) Esas cuestiones para mí son muy de pillo y la narcoestética. (…) pensamos que la autoridad es educación y la autoridad no es educación”.

Antes vivía en Manrique (Comuna 3 de Medellín) y ya un día normal de él es madrugar, aunque haya trasnochado; tomarse un café y fumar un cigarrillo, y ver -por ejemplo- un documental en la mañana y luego ponerse a dibujar.

“Las mañanas son sagradas”.

El arte callejero parece ser más nocturno y nos dice que es muy importante para él cuidar mucho su tiempo: siempre tener tiempo, tiempo para encuentros y vínculos -que él pueda elegir- como este.

 

Sus sucursales son una obra rápida y tremendamente concreta; lo que no resta nada de poética y requiere aún más técnica. Se trata de puertas dibujadas -normalmente tridimensionales- y en tamaño que van desde los dos metros hasta los 50 centímetros.

Normalmente las sucursales o estos portales tienen un farol al lado de las puertas y timbre; algunas tienen forma ovalada como cúpulas; no todas, pero bastantes tienen una o dos ventanas al lado de la puerta donde algo se asoma; algunas sucursales se repiten o más bien el título. Llama mucho la atención la simpleza, vencer la tentación de simbolismo y a veces simplemente dejar que las historias se cuenten solas o conversen dentro del espectador con nada más que una puerta y un nombre.

“Que la puerta se mimetice con el espacio. (…) Eso a partir de una reflexión que hice, cuando vi unas señoras por allá en Aranjuez (…), pero eran dos señoras que estaban tocando la puerta, son dos señoras ancianas, con el pelo blanco, intentando entrar allá, interesadas en lo que había adentro, más allá de que el título sea Lovaina -que es una plaza de vicio, una olla-. A partir de eso… (…) voy a intentar que las puertas se mimeticen”.

Hay un juego potente con el entorno, a veces yendo a pintar con un graffitero que pone su distintivo alrededor de una puerta, pero en más casos aun integrando su obra no solo al lugar y otras cosas que hablan de ese espacio, sino también lo que está ahí escrito o dibujado previamente.

Hay sucursales que están junto a tags (firmas de graffiteros) reconocidos como el conejo de Señor Ok o la abeja de La Plaga; también la Sucursal En Llamas se hace sobre un fondo amarillo tostado y tiene a un lado una caligrafía -anterior y espontanea- que dice “soy fuego”.

La primera Sucursal al Barrio Antioquia fue en el 2011 cuando estaba pintando con unos amigos y se les acabó lo que estaban fumando; Sucursal Presente Perfecto surge de una gran emoción con la música; Sucursal Animales tiene cuadros de pelajes de animales de la selva y la mano de un gorila al lado que oprime un aerosol; Sucursal Al Cielo, levitando y haciendo referencia a un cielo nocturno; Sucursal a la Gloria descuadrada, como en un collage sencillo; Sucursal Rodando es una patineta convertida en puerta; Sucursal del Alma no es una puerta, sino una montaña con un ojo en la cúspide; Sucursal a la Plaza de los Juegos tampoco es una puerta, se trata de zapatos en un cable de luz; Sucursal Suicida está como sobre-expuesta, muy iluminada; Sucursal Efímera son líneas, se pierde el relieve lo tridimensional; Sucursal Jugando es una puerta deformada como con el lente ojo de pez o reflejada en una burbuja; Sucursal Nada tiene un hermoso valle nocturno reflejándose en una puerta y una frase de Gonzalo Arango, el nadaísta y su apellido y la inicial de su nombre; Sucursal Momento Eterno con Andrés Caicedo en una ventana, un ojo en otra y la llama de un farol o antorcha donde antes había un contador de energía; Sucursal Tiempo con un reloj que alterna dos palabras: “hazlo” y “ya”; Sucursal al Placer con una referencia a Burroughs; Sucursal Doors con una frase de Jim Morrison; Sucursal Basura en una estructura de cemento donde van las bolsas de basura y Sucursal a la Nostalgia es el mero nombre sobre una reja que lleva a una ruina con maleza.

Barrio Antioquia, Presente Perfecto, En Llamas, A la Pillería, Animales, Al Cielo, A la Gloria, Rodando, Del Alma, A la Plaza de los Juegos, Suicida, Efímera, Jugando, Nada, Momento Eterno, Sin Tiempo, Al Placer, Doors, Basura, Nostalgia, A la Luna, Kunst Bar, No Robarás, Salvajes, Alimaña, Pintando, Anarquía, Ballena, De Noche, Huevos de Oro, Virgen, Volando, RIP, Donde Osan entrar los Ángeles,  Del Amor Sin Fin, Nuestra, Ácida, Inversa, Supersónica, Bienvenidos, Salida, Muerte, A la Belleza, Momento Perfecto, Del Más Allá, Suerte, Infinito, A las Estrellas, Libre, De los Sueños, Del Delirio, Gris, Tu Propia Realidad, A la Soledad, A la Muerte, Al Destino y Al Corazón de Ella.

¿Qué tan grande es el lienzo de MiRey? Los tatuajes son una buena idea para plasmar una sucursal. Lo primero que nos hizo sentir es ¿a dónde sale el portal? La piel como portal y entender y tocar la piel de la ciudad. ¿Qué puentes nos conectan o cómo ser en el otro?

El lienzo de MiRey se puede ver desde la distancia del transeúnte o imaginar desde el firmamento de un pájaro o una bolsa de basura elevada por el viento. Con un pequeño gesto gráfico nos convierte una ruina, un no-lugar, lugares aburridos o desamparados en un nuevo paisaje cómplice o un código para proponernos un poema que carguemos -como una yerba que germina en movimiento-.

¿Por qué una puerta ahí?

¿Por qué ahí?

¿Por qué ese título?

“Es una cuestión más de sanarme a mí mismo, de tener algo por hacer, y de sanar a otras personas; lo que quiero es que la gente esté bien, esté feliz, que esté contenta. (…) Sanar la consciencia, digamos como compartir su mundo con otras personas; lo que estoy tratando de hacer es tener la fortaleza suficiente para estar bien y compartir mi mundo. Todo nace de mí. (…) He salido a la calle no con el ánimo de hacer graffiti, sino con el ánimo de curar, de tener algo para hacer, y ejecutarlo” -se explica-.

Fuentes

  • Entrevista a MiRey 2019
  • Imágenes compartidas por MiRey

 

 

 

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