Vigilar el poder, mapear el placer y habitar Medellín

TRES MOMENTOS BREVES

DISCUSIONES DE ULTRATUMBA

Luego de una extensa noche de alegatos donde volaban platos y vasos de la nueva vajilla; entre ironías, lloriqueos y lamentaciones, ella le gritó:

¡Y ni creas que voy a dejar pasar el tiempo entre mis dedos! ¡Realizaré todos mis sueños antes de irme a la tumba!

Buena idea contestó él. Yo, por lo pronto, me iré a morir un poco a la mía. Y recogiendo sus cobijas y la almohada, se fue para el sofá. Ella quebró su bastón con la fuerza ciega de la ira y se fue a gatas para el cuarto.

Al día siguiente, en el funeral, el esposo de la difunta lamentaba entre llantos sordos no haber dormido con ella esa noche.

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VACANTE

Luego de un breve interrogatorio, el entrevistador le dijo: solo lo queremos para que nos informe de algún tipo de acción en contra de la Institución. Al menor asomo de inconformidad, usted deberá decirnos inmediatamente de qué se trata y quiénes pretenden insubordinarse.

Pensé que la vacante era para dirigir el observatorio de medios. ¡No que debía ser un espía!

Ser espía es un muy buen trabajo. ¡Se lo aseguro!

Entonces el entrevistador abrió un cajón y sacó 30.000 dólares… espero que este adelanto sea una buena razón para aceptar, le dijo.

Pasados dos meses, todo el personal asistió al sepelio de quien llamaron: El Último Observador Lengua-larga. Y no faltó aquel que filmaba con una cámara diminuta desde su solapa.

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ACLARACIONES SOBRE SUPUESTOS

Tomasito termina de leer su poema y el crítico de la clase (que no falta), dice a viva voz queriendo ridiculizarlo: —“Como anillo al dedo”, es un lugar común. Y mira sonriente al profesor, que a su vez mira a Tomasito.

Este último recibe la censura, pero exclama jactancioso: —Eso depende de la aberración.

El profesor tose tratando de disuadir a los jóvenes púgiles, y dice: —Mañana seguimos, par de metáforas de carne y hueso.

Los demás asistentes al taller ni cuenta se dan, porque Facebook los tiene encoñados.

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