NAUFRAGIO
Lloró cuando la dije: adiós mi vida;
y al través de las gotas de su llanto,
sus inquietas pupilas parecían
dos góndolas azules naufragando.
HUMANA
Hermosa y sana, en el pasado estío,
murmuraba en mi oído, sin espanto:
“Yo quisiera morirme, amado mío;
más que el mundo me gusta el camposanto”.
Y de fiebre voraz bajo el imperio,
moribunda ayer tarde, me decía:
“No me dejes llevar al cementerio…
Yo no quiero morirme todavía…”
¡Oh, Señor… y qué frágiles nacimos!
¡Y qué variables somos y seremos!
¡Si la tumba está lejos… la pedimos!
¡Pero si cerca está…no la queremos!
ABSTRACCIÓN
A veces melancólico me hundo
en mi noche de escombros y miserias,
y caigo en un silencio tan profundo
que escucho hasta el latir de mis arterias.
Más aún: oigo el paso de la vida
por la sorda caverna de mi cráneo
como un rumor de arroyo sin salida,
como un rumor de río subterráneo.
Entonces presa de pavor y yerto
como un cadáver, mudo y pensativo,
en mi abstracción a descifrar no acierto
Si es que dormido estoy o estoy despierto,
si un muerto soy que sueña que está vivo
o un vivo soy que sueña que está muerto.
JULIO FLÓREZ (Colombia, 1867 – 1924)
Lectores:
15.816