Hora: no es importante. Clima: no lo sé aún. A las primeras horas de la madruga sin mirar el reloj me propuse a escribir esta última carta. No sé quién pueda leerla, pero todo lo que se deja escrito vence a la muerte, así que intentemos a ver qué pasa. Ya he cumplido...
No luches guerras perdidas, lo he decretado y hasta firmado conmigo mismo. Yo seré quien de fin a mi existencia sin ningún drama, ni lío total. Nadie se acordará de lo que fui y mucho menos contará lo que seré, solo deja que el tiempo me desintegre al volverme parte...